Soy Seba Donadío, fui 11 veces campeón argentino de ciclismo y representé a la Selección Nacional, con intermitencias, desde los 17 años hasta los 45, cuando decidí retirarme definitivamente del ciclismo profesional.
Todo comenzó con mi bisabuelo Vincenzo en Italia, ganando el Gran Premio del Lago Maggiore en 1898. Luego continuó mi padre Eduardo siendo un destacado ciclista en los años 50. Y después el «virus ciclista» nos lo transmitió a los tres hermanos: Facundo, Daniela y yo. Daniela llegó a ser triple campeona argentina simultáneamente en Mountain Bike, Pista y Ruta, las 3 especialidades del ciclismo. Yo me dediqué profesionalmente viajando por el mundo, recolectando grandes experiencias y amigos, viviendo como ciclista profesional con sus bemoles, todas experiencias que me llevaron a crear mi propia escuela de ciclismo en el año 1997 hasta la actualidad.
Pulver comenzó a apoyarme desde el año 2005, cuando logré un 5to puesto en la Copa del Mundo de Los Ángeles, y siguió conmigo hasta la actualidad, donde mis mejores alumnos de la Selección Argentina llevan años nutriéndose con los suplementos de Pulver.
Cuando estoy en temporada de competición, básicamente uso: Geles Carbotene y barras proteicas Power Pulver en los entrenamientos largos, combinados con Power Drink e Hidratade (una caramañola con cada suplemento) para mantener los niveles de energía altos durante las 4 a 6 horas de cada práctica, sin llegar jamás al hogar con hambre desmedido.
Al llegar a casa, instantáneamente consumo BCAA para recuperar la masa muscular castigada por tantos kilómetros de pedaleo y los entrenamientos específicos de alta intensidad.
Y horas más tardes, un batido con Mix Protein para que no se produzca en mis músculos el efecto «catabólico» que reduciría mi masa muscular frente a la alta exigencia del ciclismo profesional.
Entrenar es la base de la mejoría, PERO NO LO ES TODO: es sólo una parte que debe estar combinada con un muy buen descanso, un entorno afectivo favorable y una alimentación equilibrada, donde Pulver es protagonista. Cuando cualquiera de las patas de esta mesa falta, el deportista pierde el equilibrio e, inevitablemente, baja su rendimiento.