Siempre fui deportista, desde los 20 años de edad empecé con ciclismo de montaña donde competía a nivel nacional con buenos resultados. En el año 2009 tuve un accidente mientras entrenaba, un camión se fue a la banquina y me atropelló, desde ese momento me convertí en una persona que utiliza silla de ruedas. Inicie una larga y exigente rehabilitación que duró un año aproximadamente. Cuando me dieron el alta médica comencé a nadar como parte de mi rehabilitación y ahí fue donde conocí a una entrenadora del seleccionado nacional de natación que me motivó a competir en el agua. Estuve entrenando y compitiendo con el seleccionado nacional por aproximadamente dos años, tuve varias medallas internacionales y las dos más importantes fueron un bronce y una plata en el panamericano de México en el año 2011. Ahí fue donde conocí el ciclismo adaptado, me propuse conseguir una bicicleta de esas, son llamadas handbike, se viaja totalmente acostado y se propulsa con las manos. Mi entrenador y escuela a la cual representaba, Sebastián y Daniela Donadio me motivaron a competir. Representé a la selección Argentina en algunas oportunidades y también he ganado maratones en Estados Unidos y Europa. Soy tres veces campeón argentino de esta modalidad.
Los entrenamientos que hago son tan largos y exigentes como los que hacía con las piernas, por eso es necesario el consumo de hidratos de carbono y la correcta suplementación en los entrenamientos y competencias. Con el aporte genético que me proveen los productos de Pulver cubro todas las necesidades energéticas que mi cuerpo necesita. Yo utilizo geles energéticos Carbotene durante la carrera y aminoácidos BCAA y proteínas luego de los entrenamientos.
Disfrutar el día a día fue lo que me propuse luego de mi accidente, porque nunca se sabe que puede suceder al minuto siguiente. Cuando empecé con ciclismo adaptado no me imaginaba lo rápido que se puede ir con los brazos, me encontré con un mundo nuevo al viajar a una copa del mundo en Roma, Italia. Fui con la idea de hacer un top ten y me encontré con más de 70 corredores en las mismas condiciones y con velocidades que jamás pensé que se podían lograr con los brazos. Resumiendo, yo era nuevo en esta disciplina y me pegaron una paliza tremenda, ja ja ja. Eso me sirvió para saber y tener una referencia de hasta dónde se puede llegar, volví de ese viaje con mucha información acerca de este deporte ya que en Argentina es bastante nuevo, comencé a entrenar a conciencia y a tomar a como un segundo trabajo. Todo es sacrificio y entrenamiento, fue un proceso largo el transformar los brazos en piernas, pero todo se puede con constancia y dedicación. Agradezco a PULVER por representarme y brindarme los productos que necesito.